Manual de red local
Primero configura tu red local
Primer paso
Cambia el nombre de la pc y crea un grupo
- Haga clic en Iniciar, haga clic derecho en Computadora y seleccione Propiedades.
- En la ventana de Propiedades, desplácese hacia la sección de nombre de la Computadora, dominio, y configuración de grupo de trabajo.
- Haga clic en Cambiar Configuración. Windows necesitará su autorización para continuar, seleccione Continuar.
- En la ventana de Propiedades de Sistema, haga clic en el apéndice de Nombre de Computadora y haga clic en el botón deCambiar.
No realice ningún otro cambio en esta ventana. Un mensaje le indicará que reinicie la computadora para que los cambios tomen efecto
Lo primero que tienes que hacer es entrar en la Configuración de Windows. Una vez en ella, pulsa sobre la opción Red e Internet, que es la configuración en la que puedes ajustar todo lo relacionado con tu conexión.
Una vez dentro del menú Red e internet, irás directamente a la página de estado en la que se te dirá la configuración de tu red. Da igual si estás por Ethernet o en una conexión WiFi, porque lo que tienes que asegurarte es de tener configurado tu perfil como privado. Para ello, pulsa sobre la opción Cambiar las propiedades de conexión para entrar en el menú de propiedades.
Una vez entres en las propiedades de la conexión de tu ordenador, la primera sección que verás es la de Perfil de red. Por defecto tendrás un perfil Público, y lo que tienes que hacer es seleccionar la opción Privada del Perfil de red. Estos perfiles quieren decir que le dirás a Windows que estás en una red privada o doméstica, por lo que tu ordenador le aparecerá como visible al resto de equipos, mientras que en redes públicas se oculta tu ordenador por seguridad.
Ahora, vuelve a la configuración de Red e Internet y a la sección de Estado en la que estabas antes. Ahora, baja hasta la sección de Opciones de uso compartido, y pulsa sobre Opciones de uso compartido para decidir qué elementos quieres compartir con el resto de equipos de la red a la que estás conectado.
Se abrirá una nueva ventana con la Configuración de uso compartido avanzado. En ella, puedes empezar activando la opción Activar la detección de redes junto a la configuración automática de redes (1), de manera que tu ordenador detectará automáticamente tu red doméstica y la configurará sin preguntarte más. Luego, activa también la opción Activar el uso compartido de archivos e impresoras (2) para compartir la impresora que puedas tener conectada
Ahora, despliega las opciones de la sección Todas las redes, pues es donde están los elementos más importantes de la configuración. En esta sección, puedes dejarlo todo como te lo vas a encontrar, ya que el compartir las carpetas públicas no es necesario ni todos lo van a utilizar, el cifrado suele estar bien elegido por defecto. Abajo del todo hay otra opción de contraseñas que cambiaremos luego, pero de momento pulsa en Elegir opciones de transmisión por secuencias multimedia.
La primera vez que entres en esta ventana te aparecerá un aviso informativo, en el que se te explicas que al activar esta opción estarás permitiendo que otros ordenadores y dispositivos accedan a los archivos multimedia del tuyo. Aquí, pulsa la opción Activar la transmisión por secuencias de multimedia para continuar.
Dentro de las opciones de transmisión vas a poder hacer dos cosas, cambiar el nombre con el que le aparecerá tu ordenador a los demás y elegir qué dispositivos acceden a tu contenido. Los dispositivos se incluirán en una lista en la que puedes elegir cuáles están permitidos, y se incluyen tanto ordenadores como dispositivos inteligentes, incluidos televisores y TV Boxes. Cuando termines de configurarlo, pulsa en Aceptar.
Ahora baja abajo del todo, donde pone Uso compartido con protección por contraseña, y cambia el parámetro activando la opción Desactivar el uso compartido con protección por contraseña (1). Esto hará que el resto de ordenadores no tengan que escribir una contraseña para utilizar tus elementos, por lo que es importante que te asegures de tener una buena contraseña en tu WiFi para evitar intrusiones. Cuando tengas todo listo y revisado para seguir los pasos que te hemos ido diciendo, pulsa en Guardar cambios (2).
Ahora elige qué carpetas compartir
Una vez has configurado tu ordenador dentro de una red doméstica, toca elegir qué carpetas quieres compartir. Para ello entra en el Explorador de archivos de Windows y haz click derecho sobre la carpeta que quieras compartir con el resto de equipos de tu red doméstica.
En el menú contextual que te aparece al hacer click derecho, primero pulsa sobre la opción Conceder acceso a (1). Te aparecerá un submenú, en el que ahora tendrás que pulsar en Usuarios específicos (2). Exacto, olvídate del Grupo en el hogar, y utiliza directamente los usuarios específicos.
Entrarás en una ventana en la que puedes elegir las personas con las que vas a compartir la carpeta sobre la que has hecho click derecho. Ahora, pulsa en la barra de menú que aparece en la parte superior y selecciona la opción Todos (1). Una vez seleccionada, pulsa el botón Agregar para añadir a Todos en la lista. Al hacer esto, todos los usuarios que se conecten a tu red doméstica podrán acceder a tus archivos, y también puedes agregar usuarios individuales.
A la derecha del nombre de cada acceso al contenido de la carpeta, como por ejemplo Todos o un usuario concreto, puedes pulsar en Nivel de permiso para decidir si pueden ver los archivos, también editarlos (escribir), o si quieres eliminarlos de la lista. Una vez lo tengas todo a tu gusto pulsa el botón Compartir para aceptar los cambios
DIRECCION IP, QUE ES Y TIPOS
La dirección IP es un número que identifica, de manera lógica y jerárquica, a una Interfaz en red
que utilice el protocolo IP o (Internet Protocol), que corresponde al nivel de red del modelo TCP/IP. La dirección IP no debe confundirse con la dirección MAC, que es un identificador de 48 bits expresado en código hexadecimal, para identificar de forma única la tarjeta de red y no depende del protocolo de conexión utilizado en la red.
Tipos de ip
¿Qué tipos de Dirección IP existen?
Existen dos tipos de direcciones IP: las privadas y las públicas, que a su vez se pueden subdividir en IPs fijas o dinámicas. Comencemos describiendo la primera clasificación:
Dirección IP Privada
Esta es utilizada para identificar un dispositivo dentro de una red privada, por ejemplo, la que creas al conectar tu smartphone, la impresora, la tablet, y la laptop a una misma red de WiFi en tu hogar, o bien, las redes utilizadas a nivel empresarial.
Existen 3 rangos de estos conjuntos numéricos destinados exclusivamente para direcciones IP privadas, los cuales se catalogan en 3 clases distintas:
Clase A: De 10.0.0.0 a 10.255.255.255, que son utilizadas generalmente para grandes redes privadas, por ejemplo de alguna empresa trasnacional.
Clase B: De 172.16.0.0 a 172.31.255.255, que son usadas para redes medianas, como de alguna empresa local, escuela o universidad.
Clase C: 192.168.0.0 a 192.168.255.255, que son usadas para las redes más pequeñas, como redes domésticas.
Dirección IP Pública
Éstas son indispensables para conectarse a internet, y son visibles para cualquier internauta, y suele ser la que tiene tu router o tu módem.
Como mencionamos anteriormente, éstas pueden ser a su vez fijas o dinámicas. Te presentamos cada una:
Fijas: En este caso, la dirección IP asignada a un dispositivo será de por vida, es decir, jamás cambiará, y esto aplica tanto para direcciones IP públicas como privadas. A pesar de que son de mayor confianza y estabilidad, y te permiten una mayor velocidad de descarga, llegan a presentar ciertos inconvenientes, empezando por la vulnerabilidad. Al ser estáticas, los hackers tienen más tiempo para atacar equipos con este tipo de IP, por lo que se vuelven menos seguras. Además, su configuración debe ser manual y hay que pagar una cuota adicional para obtenerla.
Dinámicas: Este tipo de dirección IP va cambiando cada vez que el dispositivo establece una conexión a internet, y se llega a usar cuando los proveedores de Internet cuentan con más clientes que direcciones IP, ya que es poco probable que todos ellos se conecten al mismo tiempo. Entre sus ventajas se encuentra un mayor nivel de seguridad y privacidad en la red, además de que su configuración es automática, sin embargo, la probabilidad de que la conexión se interrumpa es más elevada que en una IP fija.
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